Cuando morir no basta

Al pequeño tráfico que rula por aquí y que se digna en ver las actualizaciones (y que conste que no soy uno de ellos), les mando un saludo.

Escribo este post, con todos los ánimos de aclarar que alguna vez fuí el propietario de este changarrín pero que me declaro inocente de la mala vida que lleva en estos dias, pues yo, como buen padre que sabe dar santa sepultura a sus hijos, le di matarile a la chingadera, cuando se convirtió en un sitio ajeno a las buenas costumbres católicas de las que soy practicante. Cualquier duda acerca de mis inclinaciones hacia el Creador, pueden ser fácilmente mandadas a la verga al leer mi humilde blog.

Al señor Mezquitic, actual padre de este tugurio, no tengo más que decirle que pronto lo denunciaré con el DIF municipal pa' que lo agarren a azotes por la pésima tutoría que le ha dado al lugar. Dios se apiade de su alma.

Sin más por el momento y en espera de imágenes explícitas de genitalia femenina y actitudes plenamente sexuales, quedo de ustedes (lectores que ni a vergazos están leyendo esto) pa' aclarar cualquier pedo existencial que les gorgoree en sus respectivos anafres.

 

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Atte: Canibal.

http://www.canibalitum.blogspot.com